Tema 6: El verbo (en presente indicativo de voz activa)

Qué sabrosura la de la canción, ¿no? Estoy seguro de que muchos la conocen de primera mano, tal vez la han bailado con el entusiasmo que sobrellevan la noche y los tragos; tal vez, quién sabe, habrán ligado con ella, apelando a la osadía que entrega el ritmo fiestero. Y si no la conocían, ahí se las presento, una pequeña salsa que promueve la pereza y la buena vida… Vaya a saber uno cómo es posible conquistar a alguien diciéndole que uno no hace na’. Porque eso es lo que dice el cantante, como bien escucharon ustedes: «Yo me levanto por la mañana, me doy un baño, y me perfumo; me como un buen desayuno y no hago más na’, más na’. Después yo leo la prensa, yo leo hasta las estelas, o me pongo a ver novelas y no hago más na’, más na’». El ritmo es muy incitador, sin duda; la letra, muy divertida y optimista.

Y aquí es donde empiezo a dirigir las cosas de acuerdo a mi interés y al tema en cuestión, como es usual en mí (sé que lo han notado en cada post). Y es que la letra de esta salsa, además de pachangosa, como decimos en Colombia, contiene un montón de ejemplos ligados al tema de esta entrada: el verbo en tiempo presente y modo indicativo. No se asusten por el nombre: ¡el tema es facilísimo, tanto, que estaban cantándolo hace apenas unos minutos!

Antes que nada, les daré una definición; será básica y breve, pero, desde luego, muy útil. Veamos: El verbo es un tipo de palabra expresa una acción o un estado. Si regresan a la letra de la canción, notarán que el comienzo de ella tiene varias acciones, es decir, varios verbos: 1. levantarse («yo me levanto por la mañana»); 2. darse («me doy un baño»); 3. perfumarse («y me perfumo»); 4. comer («me como un buen desayuno»); 5. hacer («y no hago más na’»). Pero los verbos, se dijo atrás, también expresan estado o condición de ser; noten que si yo les pregunto cómo van con las publicaciones del blog para aprender inglés, ustedes pueden responder «soy juicioso» o «soy descuidado» y en ambos casos el verbo en cuestión es el verbo «ser», que expresa su condición frente a la lectura del blog.

Además de lo anterior, el verbo tiene características exclusivas, propias de él y no de otro tipo de palabras; estas características son el tiempo, el modo y la voz, y gracias a ellas el verbo puede tener muchas formas (¡muchas!). En términos generales se puede decir que:

El tiempo se refiere al momento en que sucede lo expresado por el verbo (sea acción o estado). Como las acciones o estados pueden tener lugar en el presente, pasado o futuro, el verbo tendrá una característica y una forma presente, pasada y futura. Si alguien les pregunta en el chat «¿qué haces?» ustedes pueden, además de presumir, responder en tiempo presente: «estudio inglés».

El modo es la característica del verbo que expresa la disposición e intención del hablante con respecto al verbo. Cuando construimos un mensaje con un verbo tenemos, aunque no nos demos cuenta, una disposición y una intención que se expresan por medio de él. El cantante de la canción de salsa quiere indicar que él se levanta, que se da un baño y que se perfuma; quiere señalar el hecho de que él, en efecto, realiza tales acciones. Cuando la disposición o la intención es señalar, indicar hechos de la realidad, decimos que el verbo está en modo indicativo.

La voz, que también es otra característica del verbo, expresa si el sujeto es activo o pasivo: activo si realiza la acción del verbo; pasivo si es el que recibe la acción. Si tomamos, de nuevo, el fragmento de la canción de salsa, vemos que el verbo está en voz activa: «Yo me levanto por la mañana, me doy un baño, y me perfumo; me como un buen desayuno y no hago más na’, más na’». El sujeto (un «yo») es el que realiza la acción de levantarse, darse un baño, perfumarse, etc. (Me voy a permitir pasar por alto la voz pasiva, que es un tema que requiere más conocimientos).

Y ya está. Esos nombres que sonaban oscuros y aterradores, ahora son un poco más claros y amigables; ahora pueden releer el título de la entrada y pensar: «¡Ah sí, son características del verbo!: presente (el tiempo), indicativo (la disposición e intención) y voz activa (la condición activa del sujeto)». ¡Fácil! Por lo menos eso espero…

Pero les falta aprender lo más importante: conjugar el verbo, o sea, ver cuáles son las diferentes formas que este puede tener.

En el mundo existen más de siete mil millones de personas; sin embargo, en lenguas como el inglés y el español (también en el griego, el latín, el francés y el italiano), solo utilizamos tres personas en singular y tres en plural.  Y esto es perfectamente lógico, pues sería una locura pretender que en las lenguas cada persona tuviera una forma especial: nuestro cerebro humano, aunque prodigioso, no da para tanto. Así pues, cuando se conjuga un verbo, se utilizan solo seis formas.

En español, conjugamos el presente indicativo de voz activa del modo siguiente: se toma la base del verbo y se añade unas determinadas terminaciones; cada terminación, cabe decir, depende de las características del verbo (tiempo, modo y voz) y de las personas. En este caso particular, la base del verbo es «com» (noten que en todas las formas aparece esta base); a esta base se le añade la terminación que sea conveniente. Veamos:

En español
En español: conjugación del presente indicativo de voz activa.

Aclaración: En la tabla «P» es la forma breve de «persona».

Estas terminaciones especiales nos permiten omitir el sujeto, pues la forma del verbo ya contiene la información del sujeto que lo acompaña. Por ello, en la tabla, los sujetos aparecen entre corchetes, porque se pueden eliminar sin cometer ninguna falta. Cuando ustedes dicen «como pan» no agregan el «yo», y, sin embargo, se entiende que está ahí dentro, implícito. De hecho, el cantante dice «me como un buen desayuno», no dice «yo como un buen desayuno».

En la lengua inglesa el asunto es así:

En inglés
En inglés: conjugación del presente indicativo de voz activa.

Aquí el inglés y el español tienen muchas diferencias de forma, tantas, que bien merece la pena enumerarlas:

  1. En inglés no hay una terminación especial para cada una de las personas, como sí sucedía en el español. Aquí solo se diferencia la tercera persona singular, pues esta añade una «s» (¡esto es norma y debe hacerse siempre en presente!); todas las personas restantes tienen el verbo en la misma forma, sin una terminación que las diferencie.
  2. Precisamente a causa de lo anterior, en inglés es imposible omitir el sujeto del verbo (por ello no aparecen entre corchetes). Hay que tener cuidado con esto, pues si se omite el sujeto no se podrá saber la persona y el número del verbo, pues este no tiene terminación especial para indicar ello.
  3. La segunda persona singular y la segunda persona plural tienen la misma forma, incluyendo al sujeto. Quiero decir: dado que no hay terminación especial, el inglés diferencia entre una y otra persona gracias al sujeto; sin embargo, ese sujeto es igual en la segunda singular y en la segunda plural, ocasionando esto que la forma en su totalidad sea la misma: «you eat»; ante una oración como esta no sabremos si es «tú comes» o «ustedes comen», o podremos saberlo solo gracias al contexto. En español, de nuevo, esto queda perfectamente claro gracias a la terminación.
  4. En inglés «ellos» o «ellas» (tercera persona plural) se dice igual: «they». Aquí el asunto no es tanto con las terminaciones, es más bien con los sujetos que se refieren a las personas, pues en español diferenciamos entre el género masculino («ellos») y el género femenino («ellas»); la lengua inglesa no lo hace y, de nuevo, solo podremos determinarlo por el contexto.

Antes de irme quisiera dejar muy claro que esto se refiere solo al presente indicativo de voz activa, ya veremos que en otros tiempos, otros modos y en otra voz, la conjugación y el verbo se comportan de otra manera. ¡Ah, otra cosa!: los libros escolares y los profesores amables llaman a esto «presente simple»; pero nosotros nos estamos formando para ser los amos y señores del grammar así que llamamos a las cosas por su nombre. Era una broma final, disculpen mi pendejada.

HACER EJERCICIOS PRÁCTICOS SOBRE EL PRESENTE INDICATIVO DE VOZ ACTIVA

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Tema 5: El adjetivo especificativo

Les propongo una actividad que requiere, únicamente, disposición y ánimo, además de una hoja y un lápiz. Si tienen la energía y paciencia necesarias, empecemos pues.

Primero: vean y escuchen detenidamente el video que a continuación les comparto. Como dura menos de dos minutos será fácil prestar total atención.

Video (fragmento de La desazón suprema, un documental de Luis Ospina sobre Fernando Vallejo)

Segundo: identifiquen, ahora, el único sustantivo que se menciona en todo el video (aunque no lo crean hay solo uno). Si no saben o no recuerdan qué es un sustantivo, creo que es oportuno revisar los temas anteriores.

Tercero: anoten el sustantivo anterior en un pedacito de hoja, dándole alguna importancia con un color o haciendo más grande las letras.

Cuarto: exceptúen la parte en que se dice «y como dijimos antes de empezar, y para que no se te vaya a olvidar» (en el minuto 1:38). Simplemente, déjenla a un lado, no la consideren, véanla como un paréntesis dentro del video…

Quinto: ya que han ignorado el fragmento del paso cuarto y han sacado en una hoja el sustantivo del paso tercero, seleccionen, de las palabras restantes, cinco que no conozcan.

Sexto: escriban, en la misma hoja, el significado de las cinco palabras anteriormente seleccionadas.

Séptimo: respondan: ¿cómo se relacionan esas palabras con el único sustantivo del video?

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Mi solución de la actividad.

Para cumplir perfectamente con el séptimo paso se requiere la explicación de un tema nuevo. Ya sé que algunos muy adelantados o muy intuitivos pudieron hacerlo sin necesidad de mi intervención, pero igual conviene aclarar y repasar.

El adjetivo es un tipo de palabra que acompaña a un sustantivo, señalando una característica que este posee; así, el adjetivo ayuda a especificar al sustantivo en cuestión. Cuando yo digo «un libro» no estoy especificando cuál, mi mensaje da a entender que puede ser cualquiera y las posibilidades, entonces, son muchas; pero es muy diferente cuando yo digo «un libro» y le agrego «chocarrero», «burletero», «puñetero», «altanero», «arrogante», etc. Estoy aclarando que ese libro posee esta característica, y también aquella, y también esta otra, y… Adicionando tal cantidad de adjetivos las posibilidades del libro son, ahora, muy reducidas. Cuantos más adjetivos acompañen a un sustantivo, más limitado será este. Y si no me creen, intenten buscar un libro con todas las especificaciones que se enumeran en el video.

Si se entiende esto en español, luego será evidente que en el inglés es mucho más sencilla la cosa.

Todos sabemos que en español es erróneo decir «casas rojos»; nos suena raro y si llegáramos a escuchar a alguien decir algo así, sentiríamos de inmediato que está equivocado. Esto pasa porque en nuestra lengua el sustantivo y el adjetivo son una pareja que se viste de la misma forma, aunque siempre obedeciendo a los mandatos del sustantivo. Si el sustantivo es femenino singular, el adjetivo estará también en femenino singular; si el sustantivo es masculino plural, el adjetivo estará, por supuesto, en masculino plural. La frase del ejemplo es errónea porque el sustantivo, un femenino plural, está acompañado por un adjetivo en masculino plural: no está obedeciendo a la vestimenta que exige el sustantivo. Si hacemos que la pareja concuerde, tenemos la frase correcta: «casas rojas» (las dos palabras luciendo en femenino plural).

Lo anterior es una regla en el español, siempre se cumple y cuando no es así descubrimos que la persona que nos habla es un estudiante extranjero no muy juicioso en sus estudios. Ahora bien, se suele decir que en español el adjetivo debe ir después del sustantivo, y para argumentar esto se citan frases como «profesor bueno», señalando que no debe ser «bueno profesor». Pero lo cierto es que el adjetivo, en la mayoría de los casos, puede ir antes o después: «ojos azules» y «azules ojos»; «libros divertidos» y «divertidos libros». Es cierto que resulta más común que vaya después del sustantivo, pero es del todo falso decir que debe ir así. Me parece que es más acertado señalar que, en español, la posición del adjetivo es flexible, por lo menos en la mayoría de los casos.

Y hasta aquí el español; pasemos ahora al inglés.

En la lengua inglesa, el adjetivo debe ir siempre antes de un sustantivo. El inglés, como ven, no permite que sus adjetivos aparezcan después del sustantivo, haciendo las cosas para nosotros, hablantes del español, mucho más fáciles. Vean cómo se traduce a continuación:

Casas pequeñas –> Small houses

Pequeñas casas –> Small houses

Pero el inglés, además, no hace vestir al adjetivo del mismo modo que el sustantivo, como sí lo hace el español. Miren esto:

Niñas buenas –> Good girls

Chico bueno –> Good boy

En el primer ejemplo el sustantivo «girls» es femenino plural y lo acompaña el adjetivo «good»; pero en el segundo ejemplo «boy» es un sustantivo masculino en singular y, sin embargo, está acompañado del adjetivo en la misma forma que antes. En inglés, la forma de un adjetivo no cambia, es siempre la misma, tal como sucedía con el artículo definido.

Uno puede entender la lógica de esto, aunque no sea la misma que se aplica en español. Recordemos que un sustantivo sí señala género y número; recordemos, también, que un adjetivo acompaña a un sustantivo. Podremos decir, entonces, que entre el sustantivo y el adjetivo, el primero es la palabra importante, pues el adjetivo viene a juego cuando se  refiere a un sustantivo. Y como este ya entrega la información de género y número, se entiende que el adjetivo, aunque siempre tenga la misma forma, concuerda con el sustantivo que acompaña.

De modo que, para este tema, solo tendrán que recordar esto: la forma del adjetivo es invariable y, cuando se trata de un adjetivo especificativo, debe ir siempre antes del sustantivo al que califica.

HACER EJERCICIOS PRÁCTICOS SOBRE EL ADJETIVO ESPECIFICATIVO

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Tema 4: El artículo definido o determinado

Debo reconocer mis limitadas habilidades en la cocina, que se reducen a unos cuantos platos, muy pocos, y a un número un tanto más grande, aunque no mucho, de jugos y bebidas. Pero gracias a ellos, aprendidos un poco a la fuerza y un poco por voluntad, podré sobrellevar sin mayores sufrimientos mis primeros días de independencia, o por lo menos eso espero. No obstante, carezco de la precisión que se requiere para poner la cantidad de sal adecuada, me falta la rapidez necesaria para cocinar varias cosas al tiempo, y, sobre todo, no poseo la virtud de la espera combinada con la concentración, requisitos indispensables a la hora de apagar una olla en su punto justo.

Cuando tengo hambre y no hay nada preparado en casa, suelo recurrir a sencillas comidas que me ayuden a pasar el rato. Una vez, muy tarde en la noche, sentí hambre, o quizá era solo antojo, que también a veces lo siento, el caso es que puse a cocinar dos huevos, una de las cosas más fáciles en este mundo; subí entonces a mi cuarto y me distraje viendo una serie que me tenía en vilo (Dr. House). Vi dos capítulos, y en medio del primero recuerdo haber escuchado algunos ruidos, que en ese momento atribuí a la calle; pero cuando ya iba por el final del segundo, muy emocionado, sentí que ascendía un olor de materia chamuscada. Solo entonces me acordé, bajando a la carrera: «Ay jueputa», dije, «¡los huevos!».

Si reparan en la historia, entenderán que la mala palabra era, de algún modo, necesaria (aunque sé que hay puritanos que en su lugar dicen «recorcholis»). Pero detengámonos en las dos últimas palabras. Comprobemos a ver qué tan juiciosos han sido con las publicaciones: ¿qué tipo de palabra reconocen ahí? Un sustantivo («huevos») en número plural, muy bien; pero, ¿qué hacemos con la otra palabra?, ¿de qué tipo es?, ¿qué expresa? Retomemos la enseñanza y respondamos las preguntas.

Voy a repetir lo que les dije en la entrada anterior, solo para recordarlo: Todo artículo acompaña a un sustantivo, imprimiendo en él una intención y un matiz que dependen de nosotros, quiero decir, de nuestro mensaje. Ahora bien, el artículo definido o determinado, en este caso, aparece junto a un sustantivo para particularizarlo, para darle un cierto grado de importancia, de especialidad. Por ello, aunque parezca una obviedad, se llama así, porque pretende definir o determinar al sustantivo en cuestión. Ahí encontramos su gran diferencia con respecto al artículo indefinido, pues este, si lo recuerdan, no pretende particularizar, más bien quiere referirse al sustantivo de forma indeterminada y vaga.

Volvamos a mi trágica historia de agua evaporada: esa palabrita que está junto al sustantivo «huevos» es claramente un artículo definido («los»). Y es natural que sea así: cuando yo me percaté del olor a chamuscado, no solo dije la consabida grosería, también aludí a los huevos usando un artículo definido, porque eran particulares, eran especiales, ¡eran los malditos huevos que llevaban en el fogón una hora y medía!

Primero les mostraré las formas del artículo definido en español; luego lo haré en inglés, y así la cuestión será mucho más fácil. El artículo definido, en español, tiene una forma para el singular (solo un elemento) y una para el plural (dos o más elementos), dependiendo de su género (masculino o femenino).

en español

Noten que en español el artículo definido coincide en esto con el indefinido: si el sustantivo es singular masculino posee una formula, si es plural masculino otra; lo mismo si es singular femenino o plural femenino. De modo que en nuestra lengua hay cuatro formas diferenciadas.

Pasemos al inglés, para que ustedes vean cuán sencillo es aquí el artículo definido o determinado. Y es que en la lengua inglesa existe una sola forma para el artículo definido, sin importar que este acompañe a un sustantivo en singular o plural, en masculino o femenino.

en inglés

 

1
Entrada en WordReference, el diccionario en línea. Se señala en rojo «definite article», es decir, artículo definido.

Es facilísimo porque no tenemos que pensar en una forma especial para cada género y para cada número, algo que se hace necesario en español (todos sabemos que «un huevos» o «unas huevos» está mal). No posee una forma alternativa ni casos excepcionales que requieran reglas, como sí sucedía con el artículo indefinido. ¡Es una como una llave que se ajusta a cualquier puerta!

Y no les miento. Vean esto:

HACER EJERCICIOS PRÁCTICOS SOBRE EL ARTÍCULO DEFINIDO O DETERMINADO

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Tema 3: El artículo indefinido o indeterminado

Dado que ya han aprendido el tema de los sustantivos, gracias a las dos entradas anteriores, podemos seguir ahora con los artículos, esas palabritas muy pequeñas pero fundamentales.

Todo artículo acompaña a un sustantivo, imprimiendo en él una intención y un matiz que dependen de nosotros, quiero decir, de nuestro mensaje. El artículo indefinido, también llamado indeterminado, aparece junto al sustantivo cuando se quiere hacer referencia a él de forma vaga, sin querer que dicho sustantivo parezca especial, sin querer, en últimas, hacerlo particular. De ahí su nombre, pues cuando lo usamos no pretendemos definir al sustantivo que acompaña, no pretendemos determinarlo (es una obviedad, lo sé, pero así de obvia es la cuestión).

Veamos los artículos indefinidos en español para luego entenderlos mejor en inglés. En nuestra lengua tenemos una forma para el artículo indefinido en singular (solo un elemento) y una para plural (dos o más elementos), dependiendo de su género (masculino o femenino).

Artículos indefinidos en españolHabiendo entendido la forma, pasemos ahora al uso. Piensen en esto: cuando algún familiar benevolente quiere darles ánimo en momentos de doloroso desamor (tusa, decimos acá), cuando quiere hacerlo, digo, suele citar las siguientes palabras: «un día encontrarás una persona que valore todo lo maravilloso que tienes». Disculparán ustedes si soy pesimista, pero noten que ese familiar utilizó dos artículos indefinidos, dando a entender que no quiere (no puede) determinar, concretar, particularizar, los sustantivos «día» y «persona»; quiere, más bien, dejarlos en el aire, de forma vaga e indefinida. En el fondo, ese familiar no está seguro de que ustedes un día van a encontrar a una persona que los ame… Pero bueno, al menos lograron entender, quizá con desanimo, el uso de este artículo.

Pasemos al inglés, que es lo que nos interesa. La lengua inglesa expresa el mismo matiz con el uso del artículo indefinido o indeterminado. Sin embargo, a diferencia del español, no tiene una forma especial para el masculino y otra para el femenino: se usa la misma para los dos géneros. Otra diferencia importante con respecto al español es que no posee una forma plural (para hacerlo usa un adjetivo especial, que trataremos en temas posteriores). Todo se reduce, pues, a una forma:

Artículos indefinidos en inglés

Puede que haya mentido un poco, pues el artículo indefinido, en inglés, tiene una forma alterna (en realidad es la misma forma, solo que se le añade una «n»). Cuando la palabra siguiente comienza por una vocal o una «h» muda, el artículo indefinido agrega una «n» para neutralizar el sonido, es simplemente una cuestión de comodidad.

Artículos indefinidos en inglés con anCuidado: si la palabra siguiente comienza con una «h» sonora no se debe añadir la «n», pues no existe necesidad de neutralizar el sonido de la vocal (justamente porque es sonora).

«A house» [una casa]. Nunca «an house»

Cuidado 2: si la palabra siguiente comienza con «u» en su sonido largo, tampoco se hace necesario añadir la «n».

«A university» [una universidad]. Nunca «an university».

1
Entrada en WordReference, el diccionario en línea. Se señala en rojo «indef art» (abreviatura de «idefinite article», es decir, artículo indefinido).

La «u» larga se representa fonéticamente así: /ʊ/. Si no están familiarizados con los símbolos fonéticos pueden pensar el sonido «iu» del español. De cualquier manera, para que estén seguros del uso del artículo en estos últimos casos, es mejor revisar la pronunciación de las palabras que empiezan por «h» y por «u».

Deben ser muy atentos y determinar cuándo se añade la «n» al artículo indefinido, pues no hacerlo los pintaría un poco torpes ante alguien nativo u otra persona que domine bien la lengua. Se me ocurre que equivocarse en este aspecto equivaldría a un error del tipo: «visitamos muchos museos y iglesias», cuando lo correcto es decir «visitamos muchos museos e iglesias». En fin, todos sabemos que en español debemos cambiar «y» por «e» cuando la siguiente palabra empieza por una «i», ¿o no?

HACER EJERCICIOS PRÁCTICOS SOBRE EL ARTÍCULO INDEFINIDO O INDETERMINADO

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Tema 2: El número de los sustantivos

Todos saben que «cerveza» no es lo mismo que «cervezas». Hay una diferencia fundamental entre lo primero y lo segundo, una diferencia que nuestra cabeza, al otro día, entiende dolorosamente bien. Y es que cuando pienso en «cerveza» me figuro con mis amigos, en algún bar cerca, tranquilos, escuchando música y hablando de los sucesos del día, o de los nuevos planes, o de mujeres, o simplemente bromeando hasta volver luego a casa. A la mañana siguiente, me figuro, todo marchará como de costumbre. Pero si pienso en «cervezas» lo que me imagino es harto distinto: seguramente no me encontraré cerca de casa y la música estará a un altísimo volumen, pues su propósito no es, únicamente, ser escuchada; seguramente habrá personas que no conozco pero que estoy dispuesto a conocer; seguramente empezaré por estar sentado, hablando con mis amigos y aún un poco distante del ambiente; seguramente saldré a fumar con ellos y al regresar una arcada interior me gritará que debo salir a bailar; seguramente saldré a bailar, un poco inseguro, una canción, pero mientras la noche avanza y las cervezas van sumándose en mi cabeza, saldré a bailar otra vez, y otra vez, y otra vez. Tal vez regrese a casa articulando con dificultad mis palabras, esforzándome por insertar adecuadamente la llave y abrir la puerta, arrepintiéndome, en fin, de que hubieran sido tantas «cervezas». Y solo al despertar, el dolor en mi cabeza y la increíble sed me dejaran clarísimo el abismo que existe entre el singular y el plural.

El singular

En la entrada anterior les enseñé que los sustantivos son las palabras que utilizamos para dar nombre a los elementos que constituyen nuestra realidad (física o conceptual). También les enseñé unos cuantos sustantivos en inglés para que puedan empezar a nombrar su mundo (interior o exterior) desde esta lengua. Lo que no les dije allí es que esa lista mostraba todos los sustantivos en su número singular; y no lo hice, claro, porque aún no les había explicado qué es eso del singular (vean que soy un muchacho organizado y sensato, por ello pienso bien qué les voy diciendo y qué no).

Cuando los profesores o las gramáticas hablan de singular hacen referencia a una característica cuantitativa, una cuestión pues de números. El singular, en este sentido, se refiere a un conjunto unitario, es decir, a un solo elemento (¡solo uno!). Es por esto que la primera historia que imaginé al principio no generaba resaca al día siguiente, pues en su hipótesis yo me bebía una, y solo una, cerveza. ¡Nadie tiene resaca (o guayabo, como decimos en Colombia) por beberse sola una cerveza!

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Entrada del sustantivo «beer» en WordReference, el diccionario en línea. Se señala en rojo la «n» (abreviatura de «noun», es decir, sustantivo) y en azul «beer» la forma singular, que es la forma base.

Habiendo entendido esto, podemos entrar en detalle con respecto a la lengua inglesa. Me permitiré, por tanto, la siguiente generalización: En inglés, y en la mayoría de lenguas, incluyendo al español, los sustantivos suelen presentarse en su forma singular. Esto quiere decir que el singular de un sustantivo viene a ser su forma base: ya saben por qué todos los sustantivos que les enseñé en la entrada anterior se presentaban en singular. Cuando hablo de la forma base de un sustantivo me refiero a la forma en la que aparece en el diccionario y a partir de la cual podemos pasar a otras formas.

El plural

Ahora bien, cuando se habla de plural también se alude a una característica cuantitativa; pero, en este caso, el plural hace referencia a dos o más elementos. De nuevo, esto explica por qué, en la segunda historia hipotética, la noche era más turbulenta, el retorno a casa más confuso y el día siguiente caótico y doloroso. En el relato, sin duda, no me tomé una sola cerveza, seguro que habré tomado más de dos, quizá más de diez, pues ni siquiera podía agarrar con firmeza la llave para abrir la puerta de mi casa.

Cada lengua tiene dentro de sí sus procedimientos y su lógica particulares, es una suerte de verdad lingüística. Esos procedimientos y esa lógica determinan, entre otras muchas cosas, cómo se forma el número plural de un sustantivo. Les enseñaré, entonces, cómo procede el inglés en este sentido.

Procedimientos para formar el plural de los sustantivos en inglés:

  • La regla general dicta que: el plural de los sustantivos se forma añadiendo una «s» a la forma singular, es decir a la forma base (la que encontramos en el diccionario).
    Doors

    Book [libro] –> Book-s [libros]
    Beer [cerveza] –> Beer-s [cervezas]
    Door [puerta] –> Door-s [puertas]

Vale la pena notar que en español sucede lo mismo: en el diccionario encontramos «cerveza», que es la forma singular del sustantivo, y, si queremos formar su forma plural, basta añadir una «s»: «cervezas».

Pero no siempre se cumple la regla general. Por ello existen otras reglas particulares; no son muchas y, luego del tiempo y la práctica, uno les coge el tiro:

  • Los sustantivos que terminan en «s», «sh», «ch», «x» y «z» forman su plural añadiendo «es» a la forma base o singular.Dress [vestido] –> Dress-es [clases]
    Dish [plato] –> Dish-es [platos]
    Watch [reloj] –> Watch-es [relojes]
    Box [caja] –> Box-es [cajas]
    Quiz [examen] –> Quiz-es [examenes]
  • Los sustantivos que terminan en «o» precedida de consonante, forman su plural añadiendo «es».Hero [héroe] –> Hero-es [heróes]Cuidado, esta regla no se aplica si el sustantivo termina en «o» y antes de esta vocal se encuentra otra vocal: el plural de «video» no es «videoes», esto es un completo error; el verdadero plural de «video» es «videos», pues este sustantivo sigue la regla general.
  • Los sustantivos terminados en «y» precedida de consonante, forman su plural cambiando esa «y» por una «i» y añadiendo, luego, «es».Body [cuerpo] –> Bodi-es [cuerpos]

Por desgracia, siempre se encuentran los rebeldes, aquellos que no encajan ni en este grupo ni en aquel. Los sustantivos que no siguen ninguna de las reglas explicadas atrás son, simplemente, irregulares: hay que aprenderlos de memoria, dado que no siguen un patrón identificable. La buena noticia es que estos sustantivos irregulares son los más usados, de modo que uno termina aprendiéndolos aun sin sentarse a estudiarlos.

  • Sustantivos con forma plural irregular:Man [hombre] –> Men [hombres]
    Woman [mujer] –> Women [mujeres]
    Foot [pie] –> Feet [pies]
    Tooth [diente] –> Teeth [dientes]

 

HACER EJERCICIOS PRÁCTICOS SOBRE EL NÚMERO DE LOS SUSTANTIVOS

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Tema 1: Los sustantivos

Luego de que yo naciera, me pusieron un nombre. En realidad, me pusieron dos, lo que es fatal porque no soy partidario de los dos nombres, ni mucho menos de tres o cuatro. Con uno basta. Darle dos nombres a un niño es cargarlo con un peso que, a decir verdad, no le va a ser muy útil a lo largo de su vida. Yo soy ejemplo de ello: mi nombre de pila es Jhoan Mauricio, pero en muy pocas ocasiones (nunca) alguien me dice Jhoan; es más, se podría decir, un poco en broma, que la mayoría de las personas no utiliza ninguno de mis dos nombres para dirigirse a mí, pues casi todos me dicen Mauro, no Mauricio ni Jhoan: Mauro. Ya hasta me presento así… De cualquier manera, tener nombre es una de las cosas más útiles que le pueden dar a uno; con el pasar de los años mis tíos y abuelos, además de mi madre, tenían cómo referirse a mí; de este modo, yo no era confundido con Quico, el White retriever que vivía con nosotros cuando yo tenía poco más de seis años y cuyo único nombre había sido elegido, de manera muy sensata, por nosotros, los niños de la casa.

Como Quico y como yo, las cosas de nuestra realidad amplia tienen un nombre, y un niño aprende de a poco esos nombres. Camina de la mano de sus familiares, se detiene maravillado señalando a un felino y le dice a la persona mayor que lo acompaña: «miau-miau». Con el pasar del tiempo y sometido a un entorno que habla una lengua (español, en este caso), llega aprender la palabra «gato», incluso llega aprender, como yo, la palabra «felino», y se siente orgulloso de ello… Ah, hermosos pequeños triunfos de la vida.

Retomando: cuando decimos «perro», «agua», «libro», «puerta», «Mauro», «Quico», «vida», «muerte», «amor», «odio» le estamos dando nombre a cada una de las cosas presentes en nuestra realidad. Esto permitió que yo no fuera confundido, de niño, con la mascota de la casa: cuando mi mami decía «¡Quico, tienes que hacer popó afuera!» yo sabía que «Quico» no era mi nombre, y optaba por entrar civilizadamente al baño de la casa. Seamos un poco más serios y digamos que ese nombre que le damos a un elemento determinado de la realidad se conoce en la gramática como «sustantivo»; aunque también se le denomina, simple y llanamente, «nombre» (vaya sorpresa).

El sustantivo o nombre es toda aquella palabra que se refiere a nuestra realidad física y tangible («agua» y «Quico», por ejemplo) o a nuestra realidad conceptual y abstracta («vida», «muerte», «amor», etc.). Nosotros podemos, en efecto, tocar el agua, podemos tocar a Quico, ambos son tangibles y, por tanto, pertenecen a nuestra realidad física. Por otro lado, aunque no podemos tocar la vida, la muerte o el amor, sí que podemos sentirlos y pensarlos, por ello decimos que hacen parte de nuestra realidad conceptual o abstracta. Ya ven ustedes que la realidad, como dije arriba, es amplia y no se limita a aquello que ven nuestros ojos.

Esto que acabo de enseñarles funciona para todas las lenguas: para el español, el francés, el italiano, el latín, el griego antiguo, incluso para el klingon, la muy conocida y artificial lengua de Star Trek.  Y, por supuesto, funciona para el inglés, que es el que nos interesa en este blog.

Veamos algunos sustantivos en inglés:

  1. Pub (Noun): bar.
  2. Water (Noun): agua.
  3. Girl (Noun): niña, muchacha.
  4. Guy (Noun): chico, muchacho.
  5. Dog (Noun): perro.
  6. God (Noun): Dios.
  7. Death (Noun): muerte.
  8. Happiness (Noun): felicidad.
  9. Anger (Noun): rabia, ira.
  10. Envy (Noun): envidia.

Aclaración: «sustantivo», en inglés, se dice noun, tal como aparece en los paréntesis del listado anterior. Por otro lado, no está de más decir que los cinco primeros sustantivos pertenecen a la realidad física y tangible (todas son cosas que podemos tocar); los otros cinco sustantivos, por su parte, pertenecen a la realidad conceptual y abstracta (no podemos tocarlos, pero podemos pensarlos o sentirlos).

 

BBC
Tres sustantivos seguidos en un bar de Bogotá. Tales sustantivos son: «Bogota» (Bogotá, nombre de la ciudad); «beer» (cerveza) y «company» (compañía).

En la ciudad en la que vivo se encuentran varios de estos bares,que tienen nombre en inglés (quizá lo eligieron así porque sonaba más cool). La mayoría de los establecimientos están situados en las zonas pudientes de la ciudad; aunque nunca he entrado a uno de ellos, me doy yo mismo el permiso de usar una fotografía del lugar, pues resulta apropiado en términos de enseñanza.

 

Oxford
Entrada del sustantivo «pub» en el diccionario en línea de Oxford.

Para que no digan que les miento con la información que aquí consigo, les pongo pruebas de ella: el diccionario en línea de Oxford señala que la palabra pub es un noun, es decir, un sustantivo.

HACER EJERCICIOS PRÁCTICOS SOBRE LOS SUSTANTIVOS

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